Bienvenido al que llega,
a esta tierra extranjera…
con el sueño incesante
por conquistar rubia frontera.
Bienvenido al que llega,
por el mar venciendo bestias
o por góndolas plateadas,
que atraviesan alto,
al zaguán como una estrella.
Bienvenido…
a puertos con veleros
amantes de la luna,
y a la arena picoteada
con te quieros.
Autor: Hedda Lisbeth Ibarra