El silencio flota
como témpano de hielo,
acechando un barco
sobre un mar dormido.
Es el silencio de los sueños,
hoy desnudos,
sobre un puerto lejano,
de un país desconocido.
Es el silencio de un bienvenido,
con un abrazo quebrado…
vacío.
Es el silencio de un idioma extraño,
que no habla al alma,
solo a los oídos.
Autor: Hedda Lisbeth Ibarra
Foto: Gabriel Costa