Cuando Quito era una ciudad llena de misterios, cuentan que existía un hombre de fuerte carácter, al que le tentaban las apuestas, las peleas de gallos, la buena comida y sobre todo le encantaba la bebida. Este hombre era conocido como don Ramón Ayala y apodado el «buen gallo de barrio». Dentro de su día […]